miércoles, 24 de marzo de 2010

Descartes y los autómatas

Descartes, mediante la filosofía cartesiana, nos explica el dualismo e interacción del alma-cuerpo. Esta teoría no es exclusiva de la filosofía cartesiana pues se encuentra con mayor o menor claridad en toda la filosofía anterior. Lo peculiar del enfoque cartesiano es que llega a ella a partir del ejercicio de la duda metódica y que la expresa con absoluta radicalidad: el cuerpo y la mente son substancias totalmente distintas, con características, procesos y modelos explicativos distintos.

En la “Sexta Meditación”, Descartes nos presenta el argumento que ha utilizado para postular la radical diferencia entre el cuerpo y el alma. Estos argumentos los resumimos en aquellos que son más importantes:
En primer lugar, podemos afirmar que aquello que podemos concebir con claridad y distinción como correspondiendo a una cosa, le pertenece realmente, pero aquello que no se presenta con claridad y distinción no le pertenece.
En segundo lugar, nos dice: tengo la claridad y distinción de que nada pertenece a mi esencia excepto que soy una cosa pensante e inextensa.
Por último, Descartes tiene una idea clara y distinta del cuerpo como una cosa extensa y no pensante.
Con estos argumentos, Descartes concluye que el alma, es absolutamente distinta del cuerpo y que puede existir sin él.


Así pues, Descartes parece identificar nuestro yo, con nuestra mente, y no con el compuesto mente-cuerpo. Pero también indica que la relación que mantiene nuestra alma con nuestro propio cuerpo es una relación peculiar, distinta a la que mantiene con el resto de los cuerpos. Nos dice que no podemos entender esta relación como la que existe en un autómata, es decir, entre una máquina y su memoria. La máquina es algo exterior a la memoria por lo que el conocimiento de lo que ocurre en ella lo tiene la memoria, como lo tiene del resto de cosas físicas. Sin embargo nosotros no experimentamos nuestro cuerpo de la misma manera, pues las modificaciones que éste sufre las sentimos “desde dentro”.


Podemos concluir de todo esto, que Descartes habla de dos tipos de sensaciones, las externas y las internas. Mediante las primeras captamos los otros cuerpos y mediante las internas captamos “desde dentro”. Por eso nos dice que el alma se extiende a lo largo de todo el cuerpo, aunque exista también un lugar privilegiado en donde parece concentrarse y en donde propiamente conecta el alma y el cuerpo, al igual que la máquina, la memoria trasmite las acciones a todas las partes de la máquina, pero esta (la memoria) solo reside en un lugar. Por todo esto, podemos decir que Descartes admite que el alma y el cuerpo se relacionan causalmente, al igual que en un autómata se relacionan la máquina y la memoria.



Miquel Gamón Rodríguez y Alberto Aguilar

3 comentarios:

  1. No pense que Descartes acceptara que l'esser humà és un autòmata. Més bé, és el que diferencia clarament a la part IV del DM. En tot cas, el que digueu serviria per explicar molts comportaments animals de naturalesa mecànica, però certament altres no, perquè no es basen fonamentalment a l'ús de la memòria. Per altra banda, pense que aquesta producció no respon al vostre nivell de redacció tal i com mostren les vostres produccions a l'aula.

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  2. http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiamedievalymoderna/Descartes/Descartes-DualismoAntropologico.htm. Ací podeu trobar literalment bona part del vostre exercici que no és original vostre.

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